Digo, de pronto me parece. Lo de
Duhalde no es más que una jugada para que en las elecciones de 2011 se imponga
Cobos. Un
Peronismo bifurcado para que
Cleto tenga
vía libre al despacho
presidencial. En caso de que
Duhalde efectivamente se presente. Y si la intención es
efectivamente esa, alguno podría dudar dado el altruismo del
lomense en pro de un
radicheta. Pero algunos otros tantos suelen esgrimir, muchas veces, que los
comportamientos del
ex presidente (2002-2003) tienen cierto sesgo impersonal. Benefactor. Quizás sepa que en 2011 puede
reeditarse el escenario de 1999, con un gobierno
peronista saliente (luego de dos mandatos), y con un radical de imagen creciente como oponente. Eso si: sumando al
Kirchner que corresponda. Es decir: no tiene
chances personales. Pero si la oportunidad de restarle votos (más aún de los que ya se ha restado él mismo) a
Néstor. O a Cristina. Y así, forzar un fin de ciclo que no necesita de
Duhalde, ni un poco, para concluir.
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