Uno se podría pasar horas cuestinando la tapa. Pero es en verdad lo que alimenta a los editores de esta revista: quieren y saben de "polémicas". Les gusta que se armen revuelos, porque de eso quieren y saben vivir. Publicitar, que todo gire en torno de. Realmente, y para ir al punto, lograrán su objetivo, el de generar la prensa que desean, pero a la vez, quienes cultivan el buen criterio, o algún criterio al menos, serán los primeros en rechazar y darles la espalda, por ser verdaderos cultores de la fantochada periodística. Si el heredero de Adolfo Hitler recibe su corona por un afiche callejero, significaría que, o el nazismo está muy devaluado, y ha perdido, como muchos otros partidos, su linea histórica, o que la devaluación se da, justamente, en el sector que aquel cuestinado afiche quiso resaltar con su "escrache".
2 comentarios:
Esa revista entra en contradicción con su propio nombre. En tapa te venden una cosa y las notas dicen otra.
Yo no se si son muchos los que la consumen pensando en informarse a través de ella. Hay que vivir demasiado dentro de un termo.
Saludos, Asesor.
salu2 ricardo!
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