20 de septiembre de 2009

Rogelio Alaniz en su propio laberinto...


...después de que su líder, el Dr. Hermes Binner, votara (mejor dicho, sus diputados) junto con el espantoso, miserable y mugriento populismo.

"No me asombra que los Kirchner apoyen una ley de Medios como la que aprobaron esta semana en Diputados, lo que me asombra es que la izquierda los apoye. Me corrijo: en realidad, no debería asombrarme tanto, porque algo parecido hicieron con la estatización de Aerolíneas Argentinas y las jubilaciones privadas. La maniobra es conocida: dos o tres retoques a un proyecto de ley, un poco de retórica nacional y popular y los muchachos compran el paquete con el mismo entusiasmo con que el célebre provinciano del cuento compraba un buzón o se dejaba seducir con el cuento del tío."
"Los conozco y los entiendo. A los que no termino de entender es a los chantajeados, a ese afán a veces ingenuo, a veces morboso, de dejarse seducir por los cantos de sirena de un populismo conservador, autoritario y corrupto."

Y la indignación tocó techos... previsibles, en verdad. Nada nuevo hay en su verborragia. Techos a los que ya estamos bastantes acostumbrados. Si: luego del traje populista, llega la hora de calzarnos el traje militar, y de afeitarnos en un 66% el bigote, solo lateralmente:

"Ser de izquierda no significa ser necesariamente tonto o ingenuo. Las consignas se defienden en un contexto determinado y sin perder de vista la identidad política de un gobierno. Onganía les impuso retenciones a los terratenientes, pero nunca se me ocurrió apoyarlo por eso. Hitler logró plena ocupación y salarios dignos, pero eso no me autorizaba a ponerme el brazalete con la cruz esvástica"

Esta va dedicada a Conurbanos, si es que llega a leer esta página:

"Una izquierda republicana en serio dispersa el poder, trabaja en función de estrategias que alienten la autonomía social y política. Salvo que los señores de Carta Abierta o los dirigentes del socialismo crean que en el conurbano bonaerense o en Santa Cruz se practican modalidades libertarias de autogobierno, no veo motivos para creer que este gobierno sea de izquierda."

Si Onganía y Hitler no eran suficientes, llega Jorge Rafael:

"El principal argumento de la izquierda para apoyar esta ley de prensa es que era superior a la ley de los tiempos de Videla. A ese buzón todos lo compraron, o simularon comprarlo, con un entusiasmo digno de las mejores causas. En realidad, de la famosa ley de Videla no quedaba nada, pero, además, a la hora de hacer memoria, bueno es saber que el rasgo distintivo de esa norma eran la concentración del poder y las trabas legales para impedir que los medios privados pudieran transmitir “en cadena”. Desde esa perspectiva, los que se acercan más a Videla son los Kirchner y no los opositores, o los que deberían ser opositores."

Conclusión:

"Una vez más digo que puedo entender que a un gobierno populista y de corte autoritario le fastidie que lo critiquen, pero lo que no puedo entender es que la izquierda apoye el proyecto de ese gobierno en nombre de valores que están en las antípodas de los que ellos sostienen como teoría y práctica política."

Más de esto, acá. Lamentablemente.

2 comentarios:

Pulgoso dijo...

Jaja, alguien, algún día, tenía que superar la frase de Duhalde. Pensar que este tipo es docente de historia...

el asesor dijo...

Y pensar que recorre los pasillos tratando de que los militantes de izquierda de la facultad sigan sus pasos, siendo rechazado con sensata unanimidad..

saludos! y te agrego al blogroll ya que estamos!