Hoy:
"Pero la advertencia del establishment es más profunda. Sus referentes hablan de un clima general “antiempresa” y reclaman garantías de que habrá mano dura en caso de conflicto. Si no, no invertirán." (1)
"El macrismo aprovechó la volada para capitalizar el descontento de los automovilistas que sufrieron los cortes. “Estoy harto de que unos pocos invadan el espacio público que es propiedad de todos. Estos cortes le joden la vida a miles de porteños que van a trabajar o a la escuela”, dijo el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, acusó a la Policía Federal de no haber actuado." (2)
Ayer:
"El tercer error fue de alianzas. De la mano del canciller Caputo entraron a Olivos los capitanes de la industria, coordinados por Livio Kuhl, ex ministro del dictador Roberto Viola. Enrique Nosiglia pactó con el Grupo de los 15, el sector más retrógrado y burocrático, y Alfonsín los incorporó a su Gabinete. Unos invertirían y harían buenos negocios asociados a la democracia, los otros garantizarían la paz social [1]. Son el mismo Kuhl y los mismos 15 que luego levantaron sus pendones en tiendas próximas a las del nuevo Presidente [3]. No cumplieron ninguna de las promesas a Alfonsín, porque representan un nuevo modelo de acumulación ajeno a los intereses nacionales y populares [2]. No se los puede ignorar, como hizo Alfonsín al principio, ni rendirse a ellos, como hizo Alfonsín después. Hay que obligarlos a que inviertan y controlar que no fuguen sus ganancias, sin olvidar que para asegurarlas instigaron el baño de sangre de la década de plomo [4]."
(Horacio Verbitsky; "La educación Presidencial"; Ed. Sudamericana; 2006; Buenos Aires, Argentina)
En el bicentenario de la batalla de Ayacucho
Hace 11 horas
1 comentario:
A por ellos.
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