Si, porque está
La Cámpora, está
La Lastiri, está
La Nelson Castro, La
Corriente Anibal Verón, está
La Vilma Ripoll, y está también
La Nazi, comunidad militante mayormente integrada por los editores, columnistas y demás yerbas del diario La Nación. Es raro a la vez, y podemos confundirnos, porque siempre lamentan el nazismo alemán, aunque no hacen lo propio con los dictadores argentinos, salvo que se trate de Perón, un nazi de acá a la China, claro. En fin, a los señores de
La Nazi lo único que le da cagazo es el amalgama entre a) 'Negrada', b) organización, voto y mayoría electoral, c) Intereses económicos que peligran. Por separados, los items son inofensivos. Es decir, cuando los morochos no constituyen mayorías no hay problema; es más, esa "gentuza" es digna si sus votos acompañan a los intereses económicos para que estos no peligren (Noventismo). Pero claro, cuando los tres factores se unen,
La Nazi saca a la luz su biologismo. Masas nada ilustradas que osarán ser dictaduras, peligrando la comprensión para con los patroncitos, poco afectos al ejercicio de genuflexión que a otros pretenden hacer ejercitar.
Título inspirado en esto.
1 comentario:
Bien asesor.
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